Salmos 34.. tercera parte
El Señor está en contra de los malhechores,
para borrar de la tierra su recuerdo.
El Señor atiende al clamor del hombre honrado,
y lo libra de todas sus angustias.
El Señor está cerca,
para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos
y han perdido la esperanza.
El hombre honrado pasa por muchos males,
pero el Señor lo libra de todos ellos.
Él le protege todos los huesos;
ni uno solo le romperán.
A los malvados los mata su propia maldad;
los que odian al hombre honrado serán castigados.
Pero el Señor salva la vida a sus siervos;
¡no serán castigados los que en él confían!
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