Dios nuestro Padre que es el día sin ocaso, es quién nos guía en esta vida transitoria. En esta luz, Cristo nuestra madre y el Espíritu Santo, nos conducen. Dios brilla desde esta luz con su providencia haciéndola accesible para nosotros en la noche de nuestra pobreza.
La luz hace posible nuestra vida. Nuestro dolor y pesar vienen de la noche pero Dios está con nosotros aún en nuestro abatimiento porque creemos en la luz gracias a su misericordia y a su gracia y caminamos en ella con sabiduría y fortaleza.
Cuando terminen las penas, se abrirán nuestros ojos y veremos con claridad que la luz brilla plenamente porque esta luz es nuestro Dios que resplandece en Jesús nuestro Salvador. Esta luz es la caridad y la sabiduría de Dios sin medida para nuestro bien. Aún no brilla lo suficientemente para nosotros, como para que podamos ver el día de nuestra felicidad pero tampoco es del todo oculta, pues es una luz en la que podemos tener vida provechosamente y en la que podemos esforzarnos para recibir la eterna gloria de Dios.
Así la FE y la ESPERANZA nos llevan al amor y al final, el amor lo será
todo.
AL FINAL, EL AMOR LO SERÁ TODO.
¿En qué momento del día de hoy se te apareció la luz de la fe?
¿La reconociste en este preciso momento?
Mirando ahora hacia atrás, ¿hubo ocaciones en las que brilló y no la reconociste?
¿En qué se manifestó hoy la caridad?
¿Cómo has experimentado la caridad de Dios?
¿Cómo has mostrado a los otros la caridad de Dios?
ORACIÓN DE LA NOCHE
MI CORTÉS SEÑOR, ACABA EL DÍA Y LLEGA LA NOCHE.
AYÚDAME A ENCONTRAR TU LUZ EN LA OSCURIDAD.
HAZME CONCIENTE DE TU PRESENCIA AMOROSA.
LLÉVAME A LA FE CON AMABILIDAD
Y DE LA FE A LA ESPERANZA,
Y HAZ QUE PUEDA VER QUE TODO LLEVA SÓLO AL AMOR.
Qué hoy las flores florezcan en tu corazón !!!
De: Juliana de Norwich.
Glo