HIMNO NACIONAL CORO
Somos libres, seámoslo siempre, y antes niegue sus luces el sol, que faltemos al voto solemne que la patria al Eterno elevó ESTROFAS
Largo tiempo el peruano oprimido la ominosa cadena arrastró condenado a cruel servidumbre largo tiempo en silencio gimió Mas apenas el grito sagrado !Libertad! en sus costas se oyó la indolencia de esclavo sacude, la humillada cerviz levantó
Ya el estruendo de broncas cadenas que escuchamos tres siglos de horror, de los libres al grito sagrado que oyó atuito el mundo, cesó Por doquier San Martín inflamado, libertad, libertad, pronunció y meciendo su base los Andes la anunciaron, también, a una voz.
Con su influjo los pueblos despiertan y cual rayo corrió la opinión desde el istmo a las tierras del fuego, desde el fuego a la helada regió. Todos juran romper el enlace que Natura a ambos mundos negó y quebrar ese cetro que Espadó reclinaba orgullosa en los dos.
Lima, cumple ese voto solemne, y, severa, su enojo mostró al tirano impotente lanzando, que intentaba alargar su opresión. A su esfuerzo saltaron los grillos y los surcos que en sí reparó le atizaron el odio y venganza que heredara de su Inca y Ser.
Compatriotas, no más verla esclava su humillada tres siglos gimió para siempre jurémosla libre manteniendo su propio esplendor. Nuestros brazos, hasta hoy desarmados está siempre cebando el cañón, que alg de las playas de Iberia sentir de su estruendo el terror.
En su cima los Andes sostengan la bandera o pend bicolor, que a los siglos anuncie el esfuerzo que ser libres, por siempre nos dio. A su sombra vivamos tranquilos, y al nacer por sus cumbres el sol, renovemos el gran juramento que rendimos al Dios de Jacob.
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