Ese infinito amor, esa insaciable sed de amar y de entregarse totalmente, por entero, sin límite o condición.
Esa confianza absoluta ya sin sombra ni recelo; ese incansable buscarse más allá de espacio y tiempo, con la esperanza constante de encontrar, ambos, el cielo, en una unión interminable, eterna, ¡sublime anhelo!:
Sólamente puede darse entre dos almas en desvelo, con ansia de encontrarse, de fundirse en el misterio de un amor total y divino... más allá de las edades, del mundo, de los tropiezos.
¡Un amor de eternidades! en un éxtasis repleto, de comprensión, de verdades, ¡un divino sentimiento! un abrazo exquisito de corazones gemelos que no quieren existir separados nunca más.
(desconozco autor)
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