Cada día está lleno de oportunidades para vivir en la abundancia. Para descubrirlas, todo lo que tienes que hacer es mirar a tu alrededor con el corazón y la mente abiertos.
Hay lugares por los que pasas apurado, todos los días, sin siquiera notarlos. Tómate el tiempo de detenerte y explorar algunos de ellos, y descubrirás que están llenos de maravillosos tesoros.
Hay personas en tu vida a las que ves todo el tiempo pero que apenas si has conocido. Tómate el tiempo como para conocerlos, y te encontrarás con algunos amigos fascinantes.
Hay cosas que te interesan pero que nunca exploraste a pleno. Tómate el tiempo, haz el esfuerzo por descubrir y concretar las cosas que te apasionan, y la vida tomará un nuevo sentido.
Vivir en la abundancia poco tiene que ver con cuánto dinero tengas. Vivir en la abundancia tiene todo que ver con cuán profunda y sinceramente valores la preciosa bendición que constituye tu vida.
En lugar de permitir que las pequeñas cosas te depriman, deja que las cosas que tienen real y verdadero sentido te entusiasmen. Decide, a cada instante, ante cada situación, vivir en la abundancia, porque tú puedes.
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