Chau, Negra: vida y obra de la voz de América

La querida Mercedes Sosa falleció a las 5.15 en el Sanatorio de La Trinidad del barrio porteño de Palermo, a causa de una falla cardiorespiratoria derivada de una severa disfunción renal. La folclorista de 74 años estaba internada desde el 18 de septiembre, con pronóstico reservado, por un problema hepático que le ocasionó un serio deterioro en los riñones y los pulmones.

En 1997, la Negra sufrió una depresión maníaca que duró cinco meses. Perdió la voz y confesó: "No quería vivir". El cuadro se repitió en 2003. En esa oportunidad, la crisis la mantuvo dos años postrada.

"Pero la enfermedad me hizo pensar en que no querría vivir así. Mi mamita se me fue en el 2000 y ya no le funcionaba la mitad del cuerpo, no podía hablar. Yo no quiero vivir así, quiero morirme lúcida. Ya no sé si es preferible morir siendo viejo o joven. La vejez es buena si uno está rodeado de la familia", manifestó en una nota ofrecida a Clarín en 2003. Incluso, la muerte de su madre y el exilio fueron los golpes más fuertes que debió soportar la Negra.

Los restos de la artista serán cremados y sus cenizas esparcidas en las ciudades de Buenos Aires, Mendoza y Tucumán, según indicó esta mañana uno de los hermanos de la artista, Orlando Sosa. Orlando Sosa se excusó de brindar mayores precisiones sobre esta voluntad de la fallecida, al declarar, durante el velatorio, que "este tema lo está manejando Fabián", el único hijo de la cantante. "Lo que sé es que los restos van a ser cremados y esparcidos en Buenos Aires, Mendoza y Tucumán", declaró Orlando, en la puerta de la sala velatoria, del barrio porteño de Palermo.

Su voz se elevó desde Tucumán y recorrió cada recoveco del país. Luego, con la fuerza de un suspiro, se dispersó entre los territorios hermanos y llegó a los lugares más recondidos del planeta. Escaló montañas, venció tormentas y conquistó las mareas. Con su canto, atravesó las fibras más íntimas de su público para impactar de lleno en su corazón. Eso sí, nunca olvido llevar su poncho: a través de su música, festejó a la vida, luchó por la equidad social y las raíces de los pueblos.

Así de sencilla y encantadora demostró ser Mercedes Sosa o, simplemente, “La Negra”, la argentina que se convirtió en "La voz de América" y cautivó a personalidades de la talla de Luciano Pavarotti, Alfredo Kraus y Sting. Pero no sólo cantaba, también tocaba la guitarra, el charango y el piano.

Reconocida internacionalmente por la belleza de sus cuerdas vocales y la nobleza de su persona, La Negra cosechó una inmensa admiración entre sus colegas y el público. Admiración que no distinguió estilos, ritmos ni edades y trascendió límites geográficos: inolvidable fue la ovación de 10 minutos que recibió en el Carnegie Hall, de Nueva York y trascendente su participación en el disco “Global Divas”. 

“Todos querían cantar con ella…Y cantaron”, dice la presentación de “Cantora”, su último trabajo, nominado a tres premios Grammy Latino, que se convirtió en el reflejo de la fascinación que provocó en el ambiente artístico. En ese trabajo, Shakira, Diego Torres, Gustavo Santaolalla, Pedro Aznar, Teresa Parodi, Julieta Venegas, Soledad Pastorutti, Luis Alberto Spinetta, Joan Manuel Serrat, Gustavo Cerati, Charly García, Vicentico, Calle 13, Fito Páez, Gustavo Cordera, Joaquín Sabina, Rubén Rada, Luciano Pereyra, Jorge Drexler, Caetano Veloso, Víctor Heredia y Marcela Moreno, entre otros, tuvieron el placer de cantar junto a la tucumana que pregonó, a lo largo de su carrera, la unión entre los músicos y la cultura americana.

“Mi enfermedad del ’97 fue una cosa horrorosa: estaba enferma del cuerpo y de la cabeza. Lo de hace tres años fueron más bien golpes del cuerpo. Pero en el ’97 fueron meses de vómitos y sueño. Despertaba y vomitaba, no comía casi: cuatro uvas, un poquito así de carne, vómitos, sólo vómitos… Dicté mi testamento, ya no quería vivir más… Un día pasé desnuda frente a un espejo, vi un cuerpo como los de Biafra… Ay Dios mío, qué horror, mis piernas no me sostenían: caminaba con trípode diez metros y caía extenuada… Cómo golpea la vida cuando golpea… Un día me puse plazo, llamé a María y le dije que si yo seguía así no me diera de comer más. "María –le dije–, debo morirme." Lo mío era peor que la anorexia; no reconocía a mi sobrina, creía que mi casa era un hotel, estaba perdida. Tenía que morirme. Por eso el testamento”, le confió la Negra al escritor Rodolfo Braceli en una entrevista realizada en 2006. Hablaba del padecimiento que la postró durante dos años y la mantuvo alejada de los escenarios. Pero Mercedes se levantó y volvió a deleitar al país con sus conciertos hasta que, a sus 74 años, la llama de La Negra se apagó, pero su espíritu quedó inmortalizado en más de cincuenta discos y media docena de películas.

Biografía

-Haydee Mercedes Sosa nació en San Miguel de Tucumán el 9 de julio de 1935, en un hogar humilde. A sus quince años, ganó dos meses de contrato en un concurso radial  organizado por LV12 de Tucumán, bajo el seudónimo de Gladys Osorio. Ese fue el puntapié de su carrera.

-Una década más tarde, integró el Movimiento del Nuevo Cancionero, una corriente renovadora del folklore, surgida en la provincia de Mendoza, que proponía dejar de lado las modas pasajeras, para poner el acento en la vida cotidiana del hombre argentino, con sus alegrías y tristezas. Allí conoció a su marido, Manuel Oscar Matus, quien editó su primer disco, “Canciones con Fundamento”. Pero su primer gran reconocimiento llegó en 1965, de la mano de Jorge Cafrune, cuando piso el escenario del Festival Nacional de Folklore de Cosquín.

-Durante 1967, La Negra subyugó al público europeo y norteamericano con exitosas giras por Miami, Lisboa, Porto, Roma, Varsovia, Leningrado, Kislovo, Sochi, Gagri, Bakú y Tiflis.

-Por esos años, la cantante padeció, al igual que todos los habitantes de la República, las medidas retrogradas impuestas por régimen militar y sus canciones fueron prohibidas en Radio Nacional. Sin embargo, no se detuvo: en 1970 participó en el filme "El Santo de la Espada", de Leopoldo Torre Nilsson y se conocieron dos de los discos más importantes en su carrera: "El grito de la tierra" y "Navidad con Mercedes Sosa". Al año siguiente, encarnó a la heroína Juana Azurduy en el filme "Güemes" (La tierra en armas).

-En 1977, Sosa le rindió un homenaje a uno de los grandes compositores y cantores populares argentinos con "Mercedes Sosa interpreta a Atahualpa Yupanqui", pese al convulsionado clima político que vivía el país. Con “Serenata para la tierra de uno", volvió a desafiar al gobierno de facto por lo que fue detenida en la ciudad de La Plata, junto al público que había ido a verla cantar. En consecuencia, debió exiliarse a Europa, las letras de sus canciones fueron consideradas “peligrosas”.

-Sin embargo, en 1982, un par de meses antes que la dictadura se embarcara en la Guerra de Malvinas, la Negra volvió a pisar un escenario argentino: en el Teatro Opera de Buenos Aires realizó más de una docena de conciertos. En esa oportunidad, compartió el micrófono con León Gieco, Charly García, Antonio Tarragó Ros, Rodolfo Mederos y Ariel Ramírez.

-Para esa época, su trayectoria la impulsó al Lincoln Center, el Carnegie Hall, en los Estados Unidos y el Mogador de París. Y, en 1984, Mercedes Sosa festejó el regresó de la Democracia con el disco con "¿Será posible el sur?", en el que se entremezclan las canciones esperanzadas, los ritmos folklóricos y el canto latinoamericano.

-En 1985 salió a la venta "Vengo a ofrecer mi corazón", que registra canciones trascendentales como la de Fito Páez que le da título al trabajo, pero también "Razón de vivir" y "Madre de madres", de Víctor Heredia, "Entre a mi pago sin golpear", de Carlos Carabajal y Pablo Raúl Trullenque, "Canción para Carito", de Antonio Tarragó Ros y León Gieco.

-El 1 de abril de 1992, en el Salón Dorado del Honorable Concejo Deliberante, fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. En 1994, representó a América, en el Segundo Concierto de Navidad realizado en la Sala Nervi del Vaticano. En diciembre de 1995 se editó "Mercedes Sosa - Oro", una compilación de 17 temas grabados entre 1969 y 1994. El repertorio de este trabajo dibuja nítidamente el perfil de esta gran artista popular.

-En 1995, intervino en las grabaciones de los discos de María Graña, Peteco Carabajal, Los Trovadores, Alejandro Dolina, Lito Vitale, Víctor Heredia y Eduardo Lagos. También cantó en vivo en las presentaciones teatrales de Coqui y Pajarín Saavedra, Víctor Heredia, Liliana Herrero y Peteco Carabajal.

-En 1997, se conoció "Alta Fidelidad. Mercedes Sosa canta Charly García", un trabajo esperado con gran expectativa por sus seguidores, que se convirtió en un hito en la discografía de ambos y en la música popular latinoamericana.

-En el nuevo milenio, finalizó uno de los proyectos más anhelados: la "Misa Criolla", la obra cumbre del folklore argentino, una versión exquisita para los críticos y que le valió la entrega del premio Grammy Latino a la mejor Interpretación de una obra musical.

Premiada alrededor del mundo

Mercedes Sosa fue declarada Ciudadana ilustre de Tucumán, recibió la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania; la Medalla al Mérito Cultural del Ecuador; la Placa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, en reconocimiento a sus 30 años de difusión del canto latinoamericano; el Premio ACE 1993, por su L.P. "Sino" y el Martín Fierro 1994 al mejor show musical en televisión.

Durante 1995 Mercedes Sosa recibió varios premios y distinciones. Entre ellos, el Gran Premio CAMU-UNESCO 1995, otorgado por el Consejo Argentino de la Música y por la Secretaría Regional para América Latina y el Caribe, del Consejo Internacional de la Música de la UNESCO; el Premio de la UNIFEM, organismo de las Naciones Unidas que la distinguió, poco antes de su actuación en el Lincoln Center de New York, por su labor en defensa de los derechos de la mujer; Konex de Platino 1995 a la Mejor Cantante Femenina de Folklore y Konex de Brillante a la Mejor Artista Popular de la Década. También ese año recibió el halago de ser incluida por la Secretary-General United Nations Politic World Conference on Women, en la colección discográfica denominada "Global Divas".

Este trabajo, que incluye "Gracias a la vida" cantado por Mercedes Sosa, de distribución internacional, reunió a algunas de las voces más importantes del mundo de todos los tiempos, entre las que están Edith Piaff, Marlene Dietrich, Amalia Rodrigues, Lucha Reyes, Miriam Makeba, Celina González, Marian Anderson, Aretha Franklin, Elis Regina, Maria Bethnia y Gal Costa.

En julio de 1996 en Porto Alegre, Brasil, el Gobierno del Estado de Rio Grande do Sul le otorgó la Medalla Simöes Lopes Neto en honor a sus méritos artísticos y personales puestos al servicio de la unidad de los pueblos.

El 4 de octubre de 1996, en la ciudad alemana de Aix-la-Chapelle, recibió el Premio CIM-UNESCO 1996 del Conseil International de la Musique - UNESCO, con sede en la ciudad de París, Francia, que destaca a músicos de todo el mundo por haber contribuido al enriquecimiento y desarrollo de la música y servido a la paz, a la comprensión entre los pueblos, la cooperación internacional y a los otros fines proclamados por la Carta de las Naciones Unidas y el Acta Constitutiva de la UNESCO.

En el caso de la cantante Mercedes Sosa, expresó en su comunicación el Consejo Internacional de la Música, "El Jurado ha decidido el otorgamiento de este Premio no sólo por su brillante carrera sino también en reconocimiento de sus grandes valores éticos y morales de los cuales ha dado prueba durante los sombríos años que conoció la Argentina, por la preocupación que ha tenido de promover constantemente la defensa de los derechos humanos".

Unos días antes, en la Sede del Consulado General de la República Argentina en Nueva York, Mercedes Sosa recibió otra distinción, esta vez del Consejo Interamericano de Música de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Ante representantes de todos los países latinoamericanos, recibió un Diploma de Honor en reconocimiento a su trayectoria.

El 9 de diciembre de 1996 en el Congreso Nacional, el pueblo de todo el país, a través de sus legisladores, le rindió un homenaje, en su calidad de "personalidad de la cultura nacional, por su valiosa trayectoria artística en defensa de la música popular".

A principios del mes de marzo de 1997, recibió por su disco "Escondido en mi país", el Premio ACE (Asociación de Cronistas del Espectáculo) al Mejor Disco de Folklore.

Fuente: mercedessosa.com.ar