El mayor
problema que hemos tenido para poder encontrar lo que llamamos felicidad, es
que siempre hemos querido buscarla en las cosas externas, en aquello que
podemos ver, oler, tocar, morder o meternos al bolsillo. Empieza hoy a buscar
dentro de ti, en tus recuerdos gratos, en los dones que la vida te ha otorgado,
en las personas que amas y te aman, en tus realizaciones por pequeñas que sean.
Te sorprenderás!
Ten la suficiente felicidad que te haga
dulce,
los suficientes tropiezos que te hagan
fuerte,
la suficiente tristeza que te haga humano
y la suficiente esperanza que te
haga feliz.