En estos 10 otoños que pasaron muy ligero
desde aquel 23 de octubre que te dije “te quiero”
vivimos una historia de amor como pocas
aceptando nuestros triunfos y también derrotas.
En estos 10 inviernos que tu y yo sobrevivimos
soportando tormentas y temporales de frío,
con coraje hicimos frente a los retos del destino
encendiendo al máximo la calefacción a cariño.
En estas 10 primaveras que deleitaron nuestras vidas
disfrutando la belleza del renacer cada día,
llovieron bendiciones que renuevan la esperanza
reverdeciendo cada año más nuestra alianza.
En estos 10 veranos que vivimos juntos
y el calor de la pasión bañó nuestros asuntos,
creo que tú eras para mí, no tengo dudas,
y estas palabras que te digo son muy oportunas.
Estas estaciones… fueron toda una vida
viviendo muy juntitos de noche y de día.
Nuestras bodas de aluminio vamos a festejar,
homenajeando al amor y a nuestro hermoso hogar.
TE QUIERO, JESÚS.