Renunciar también es amar
Renunciar también es amar
A veces hay que cerrar historias con dolor para comenzar una nueva vida.
Lo he dicho mil veces, pero nunca con tanta convicción como la de ahora.
Hoy digo basta; no al amor que siento, no a las ganas de estar con él, sino basta al sufrimiento.
A exponer mi corazón de tal forma que sé saldrá herido.
Desde hace unos días he resuelto darme una oportunidad más; esa que la otra persona no me quiso dar,