«No me pondré la vacuna por miedo»
Sonia y su futura hija no se
vacunarán de la gripe A. Pese a que el médico de cabecera le recomienda
hacerlo y a falta de la opinión de su ginecólogo, a esta joven
primeriza no le genera confianza el fármaco «y unos efectos secundarios
que están sin determinar»
Desde los primeros esbozos de la pandemia, las mujeres
gestantes se situaron en el foco de atención. Mientras que nadie dudaba
que las embarazadas deberían ser uno de los primeros grupos en
vacunarse de gripe A, empezaron a surgir ciertos resquemores motivados
por la desconfianza ante una nueva vacuna.
Distintos estudios, centrados en evidencias de gripes
anteriores en las pandemias de 1918 y 1957, indican que la gripe puede
afectar más a las mujeres embarazadas entre el segundo y el tercer
trimestre de embarazo. Además, los jóvenes son el grupo de población
más afectado por el virus H1N1. Sonia tiene 35 años y está en su sexto
mes de embarazo. Apenas unos minutos después de salir de su médico de
cabecera, a Sonia no le queda ninguna duda: «No me voy a vacunar. En la
Seguridad Social me acaban de aconsejar que me la ponga, pero no tengo
claros los efectos secundarios y no quiero correr riesgos».
Como todas las primerizas, Sonia está en contacto
permanente con otras gestantes, con las que comparte inquietudes y
dudas. «Amigas, vecinas y hasta mi hermana gemela, que ha sido mamá
hace muy poco están de acuerdo conmigo: si estando embarazada te
recomiendan que prescindas de cualquier medicamento, con más motivo de
una vacuna que está sin testar del todo, ¿no?».
Sonia y su futura hija, Irene, han vivido en tiempo real
el avance de la pandemia. «Me quedé embarazada cuando todo esto empezó
a despuntar, pero en ningún momento he tenido agobio ni excesiva
preocupación: se ha especulado mucho y se ha creado una alarma
exagerada».
Ni vitaminas extra -«tomo las normales del embarazo»- ni
medicamento alguno, para Sonia su remedio contra el H1N1 es la
mascarilla que lleva en el bolso y la precaución: «Procuro evitar
aglomeraciones y abrigarme mucho».