Tu corazón ha comenzado
a imaginar un sueño;
tienes la certeza de tu deseo,
pero no sabes todavía
qué camino recorrerás
para convertirlo en realidad.
Sin que importe cuál elijas,
a medida que lo hagas, recuerda:
en ti reside la fuerza
para ser todo lo que sueñas.
En esa búsqueda encontrarás
que el sol te dará su calor,
y te bendecirá con su luz dorada
cuando despiertes.
Si al caminar
te permites ser flexible,
te inclinarás suavemente
cuando el viento te toque,
él entonces
abrirá el mundo a tu alrededor.
Toda la tierra
se convertirá en tu hogar.
Imita la fuerza invencible del agua
que no se detiene ante nada.
Este mundo es tuyo
para disfrutarlo,
para desarrollarlo,
para ir adonde quieras.
Si en la persecución de tu sueño
algo te desvía
o rumores lejanos
te distraen;
si en tu camino tropiezas
con una o varias piedras,
no dejes por éso de andar.
La vida es el regalo más maravilloso
que te ha sido concedido.
Respétala
a pesar de las tristezas;
gózala cada día
en las infinitas alegrías.
Desconozco su autor