Para atreverse con los alimentos sin pasar
Hace unos días la mamá reciente y pediatra Amalia Arce escribía en su blog sobre la ingesta de medio litro de leche al día que muchos colegas suyos recomiendan.
Pero lo que realmente me llamó la atención como para traer tu blog a colación hoy es su mención a la eliminación de biberones y chupetes a partir del año.
Y sobre todo, su empeño en que dejemos a nuestros hijos experimentar desde bien chiquitos con los alimentos sin pasar.
De la misma manera que entorno a los 12 meses habría que ir ofreciendo la leche y los líquidos en vasos, también habría que dejar que los niños fueran un poco más autónomos en cuanto a su capacidad de alimentarse por sí mismos (empiezan a hacer sus pinitos a los 9-10 meses, sí sí!!) y en lo referente a la consistencia de los alimentos. El miedo a que se atraganten y en parte también la comodidad para los progenitores, hacen que las comidas sean trituradas (sin dejar ni un solo grumo) hasta edades también muy avanzadas. Si nos fijamos en otras culturas, pasan de la leche materna a la comida de los adultos prácticamente sólo discretamente adaptadas a los pequeños paladares....
Así que ánimo padres recientes: con los trocitos, con dejar los bibes, y con sentarlos a la mesa con vosotros. Eso sí contad con un buen babero (o chubasquero mejor) y un producto de limpieza de primera categoría para después limpiar suelos y paredes....
No puedo estar más de acuerdo. Julia ya anda royendo cuscurros de pan, migas de galletas (las que no tienen huevo, de su hermano) y aspitos. Nunca le hemos dado los pures o la fruta muy pasada, siempre ha estado grumosilla. Y está a una semana de cumplir los ocho meses.
Con su hermano cometí el error que comenta Amalia. Sobre todo por miedo al atragantamiento. Y luego es cierto que nos costó que masticase.
Os dejo el vídeo que ella pone en su blog de un bebé inflándose a pasta. Me encanta.
¿Cómo fueron los incios en la masticación de vuestros hijos?