Relajarse cada tanto es agradable. Sin embargo una vida sin otra cosa que relajación sería insoportablemente desdichada.
Poner manos a la obra y hacer el esfuerzo para que las cosas se concreten es sumamente reconfortante y te llena de energía. Sin embargo si eso fuese todo lo que hicieses, tu ánimo se desgastaría rápidamente.
Estando balanceada, la vida es mejor. La noche y el día, el calor y el frío, lo húmedo y lo seco, el esfuerzo y el descanso; todos se benefician uno del otro y del equilibrio natural que impregna todo lo que existe en la vida.
¿Estás plagado de frustraciones, agotamiento, ansiedad, dudas, confusión o falta de motivación? Entonces hay grandes probabilidades de que algo en tu vida esté desequilibrado.
Muchas veces, la mejor manera de concretar algo es dejando de hacerlo por un rato. Y la mejor manera de disfrutar a pleno del tiempo durante el cual no estás trabajando es siendo disciplinado, diligente y comprometido mientras sí lo estás haciendo.
Tu vida ha sido bendecida por muchos aspectos diferentes. Mantenlos a todos en equilibrio y serán muchísimo más valiosos para ti.