CUANDO SEAMOS UNO
Una explosión de sentimientos, recuerdos hace habitación en su ser interno. Unos ojos lloran. Sus lágrimas mojan la mesa de proyectos: las nostalgias se apean a la orilla del pensamiento y convocan a las cuerdas vocales a proferir gritos como fría respuesta a lo que los latidos del corazón manifiestan por tales pensamientos. "¿Qué será?" son muchas las incógnitas. Los suspiros y lágrimas ya delatan lo que tantos sentidos ya sospechaban. Es el cuerpo que enfermo se perfila a buscar reposo en los bellos recuerdos del ser que provocó el siempre accionar de cada latido y suspiro emanado. En la mesa hay varias hojas blancas. En el basurero hay bollos de papel con los borrones de tristes versares que desechó el poder de nuevo plasmar. "¡Basta de tristes recuerdos!" Se levanta. "Nostalgia, me quitaré por este tiempo el frío manto que una vez me obsequiaste y me cubriré de lino de esperanza, de amor, de batalla, de perseverancia." La pluma mojada de tinta negra plasmando está sólo cuatro palabras: "Te amo. Te extraño". Cae una gota clara. Son las lágrimas que se resisten dejar de denotar sentimientos escondidos que habitan en el nostálgico inspirado. Arrugas en la frente. Ojos que lloran. Palidez que decora su frío rostro. Manos inquietas por escribir tristezas. Escribe amor, esperanzas, nostalgias. Melancolía que domina su pluma y que lo obliga a otra vez triste escribir. Y las hojas blancas siguen abundando y los bollos de papel aumentando. Dolor de cabeza se enraiza en la frente. Respiros profundos, buscando alivio. Recuerdos. Tristes recuerdos solo tiene. Cabeza gacha. Mirada que penetra la profundidad del misterioso interior. Sorpresa suya: son bellos momentos. Aire en los pulmones. Su pecho se hincha. Un suspiro profundo acompaña versos que delatan lo nuevo que ahora siente. Los versos ya dictan letras de aliento. "Hay una esperanza", empieza a escribir. El cuerpo del poema es bastante extenso. Es un grito reflejado en un escrito. Es una manifestación del interior. Es su testamento. Su incierto epílogo. En mojadas líneas escribió su vida. La parte sentimental resaltada con letras negras, siempre avisando. Dando a conocer lo que siempre vivió. El amor representado con rojo. El símbolo del amor: su bella imagen. La imagen de su musa inspiradora. Y en sus labios temblorosos brota su última línea de su extenso versar: "Seré feliz... Cuando ambos seamos uno".
Lágrimas del Sol
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