SUEÑO DE AMOR
La tarde pasa lentamente, me sumerjo en la sombría y amarga soledad, cautiva por los hostiles laberintos del infinito mundo. Mis brazos desolados buscan el calor de tu refugio y la calma del silencio para descansar sobre tu regazo cálido, acogedor y que invita al amor. Amor mío mil días, mil noches tiempo eterno en tu espera, ¿amor por qué no llegas? ¿Acaso se durmieron tus ganas, tus ansias?
Ganas de tocar el cielo, cielo nacido de mí y que plasmé de belleza, de resplandor armonioso de ese sagrado lecho que aguardo intacto y virginal, rodeado de brisa que traen fragancias de azahares y jazmines para impregnar tu silueta, silueta que he moldeado, quedando mis manos extasiadas por el contorno de tu majestuosa hermosura. Amor que hoy naces, renaces y apareciesen mi mágico vivir.
Eres mi huésped para descubrir mi divinidad, mi reino, mi fortaleza cubierta de murallas, murallas adornadas con el brillo enceguecedor del oro, con aroma a flores silvestres, con telones suaves, aterciopelados y ondeantes, amplios ventanales que ceden el paso a los olores, colores y sabores que recorren el horizonte.
Se hará rumor a la luna, las estrellas y luciérnagas del "acto" más sublime que es el amor. Sin querer despertar me aferro a este sueño, y me convierto en estatua para eternizarme con tu ser, tu mirada, tu forma de amar, tu dulzura, ternura y así permanecer cautiva de tu inmenso amor, amor que duele, que llora, que mata, que vive, que sueña, que rompe el silencio, que cruza fronteras.
Amor mío, fuiste creado en mi alma y ahora eres mi sangre, amor que me abrazas, me ahogas, me impregnas de ti, sintiéndote, anhelándote, soñándote. Eres timón a mi vida, veleta para mis pasos y el reloj de mi tiempo. Eres tú el amor soñado.
Colaboración de Margara
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