LA ESTRELLA
Empieza la historia con esa estrella, una entre millones, que en toda su vida sólo debía hacer una tarea: recorrer el cielo hasta llegar a una aldea de Israel y posarse sobre una cueva. La estrella no sabía por qué debía hacerlo, pero obedeció a Dios y así fue como ella iluminó la noche en que Jesús nació. Hoy todas las familias la recuerdan colocándola en lo alto de pesebres y pinos de Navidad. Podemos enseñarles a nuestros niños que todos tenemos una luz en nuestra frente que debe iluminar el lugar donde estemos. Y que, aunque no los sepan todavía, todos tenemos una misión en la vida y debemos esforzarnos por descubrir esa misión que Dios nos asignó desde antes de que naciéramos.
Lo saqué de la red.
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