Todo pensamiento vibra, todo pensamiento irradia una señal
y
todo pensamiento atrae una señal que se corresponde con él.
Este proceso se denomina la
Ley de Atracción.
Todo lo que se asemeja se atrae.
Esta teoría nos permite entender el fabuloso poder del pensamiento positivo.
Aprende a sintonizarte para captar las señales más favorables para tu desarrollo.
El intento bien vale el resultado.
Pasos
1
Relaciónate con aquellas personas, situaciones y cosas que tú valores como un modelo de éxito integral y considéralos en todos sus aspectos: ético, cultural, social, espiritual, material, económico.
2
No centres tu atención en aquello que aún no posees para lamentarte por ello.
De este modo atraerás sólo frustración
y resentimiento hacia ti.
3
Enfócate en aquello que desees y que aún no posees.
Pregúntate para qué y porqué lo quieres.
Si sientes que crecerás a partir de obtenerlo: proyecta, actúa y conquístalo
4
Observa cómo te sientes cuando mantienes una mirada positiva sobre aquello que necesitas e intentas alcanzar.
Contrariamente, percibe cómo te debilitas cuando sólo prestas atención a su falta o a lo difícil que será obtenerlo.
5
Toma conciencia de estas emociones para ponerlas a tu servicio.
Transfórmalas en la guía que te oriente positivamente hacia lo que deseas.
6
Realiza frecuentemente el siguiente
ejercicio:
Supone que ya tienes aquello que deseas, imagina que ya forma parte de tu vida y planea qué harás con ello, cuánto lo disfrutarás y cuáles serán los beneficios para quienes te rodean y a quienes quieres.