Preparacion
Casca los huevos y separ las claras de las yemas, poniéndolas por separado en un bol
Bate muy bien las yemas con el azúcar y una pizca de sal, hasta que el azúcar se haya deshecho completamente
Lava las mandarinas con agua muy caliente, sécalas cuidadosamente con papel de cocina y ralla la cáscara con un rallador muy fino
Añade la ralladura de mandarina a las yemas batidas y remuévelo muy bien
Bate las claras a punto de nieve con una pizca de sal y mézclalas cuidadosamente con la crema anterior con un movimiento envolvente
Tamiza la harina y déjela caer suavemente sobre la crema de huevos, revuélvelo suavemente, hasta obtener una pasta homogénea
Engrasa una bandeja para horno y enharínala un poco, con la ayuda de la manga pastelera y una boquilla rizada vaya colocando montoncitos de pasta en la bandeja
Mete las pastas en el horno precalentado a calor medio y déjelas durante unos ocho o diez minutos, hasta que las pastas estén doraditas
Sácalas del horno y déjalas enfriar
Ralla el chocolate y pónlo al baño María en un cazo con una cucharada de leche, revuélvelo hasta que se deshaga
Finalmente, unta la punta de las pastas con el chocolate disuelto, déjalas secar en una rejilla