Si
al reír, toser o gritar, aumenta el perímetro de tu cintura, es decir
la presión hace que tu abdomen se distienda hacia fuera, entiende que tu
faja abdominal ha perdido su " norte". Una faja abdominal con un
"norte" correcto, cumpliría perfectamente sus funciones, entre otras,
amortiguar presiones.
Ante un aumento de presión como
es la risa, la tos o un grito, una faja abdominal en buen estado, se
anticiparía, reduciría el perímetro de la cintura, metiéndose hacia
dentro justo unas fracciones de segundo antes del esfuerzo.
Igual
sucede con el periné,
el suelo pélvico. Un suelo pélvico en buen estado se
elevaría de forma involuntaria y conjuntamente a la reducción de la
cintura (activación de la faja abdominal). Toda está activación de la
faja abdominal y del periné, debe de ser involuntaria, refleja. Tendría
que ser una reacción espontánea de tu musculatura.
El problema
aparece cuando por diferentes motivos, están desprogramados la faja
abdominal y el suelo pélvico. Entonces, dejan de hacer una de sus
funciones, como lo es amortiguar la presión que llegar al abdomen. La
falta de tono muscular no le permite amortiguar, así que la faja
abdominal y el periné, en lugar de responder ciñéndose y elevándose,
responden cediendo, abombándose. El periné irá perdiendo tono y, a medio
plazo, llegará a ser incapaz de desempeñar sus funciones: sostener los
órganos internos (vejiga, útero y recto) y/o controlar el contenido
urinario y fecal. Si el suelo pélvico deja de ser competente para
desempeñar estas funciones
surge la incontinencia
urinaria, fecal, propalsos y disfunciones sexuales.
Paséense
por los pasillos de cualquier centro comercial, y vean lo pronto que ha
respondido cierto mercado que ha visto un gran negocio con este
problema. Y encima, también esto se sufre en silencio.
No es la solución usar compresas para las "perdidas", el
mejor recurso es la prevención o en su caso la terapia. Hay un novedoso
método de ejercicios físicos que reprograma la faja abdominal y el
suelo pélvico; Es la Gimnasia Hipopresiva, creada por el Dr. Caufriez.
Hace 25 años, el Dr. Caufriez trabajaba en la
rehabilitación postparto, con ejercicios abdominales tradicionales, que
aumentan la presión y era lo único conocido hasta entonces. Se sentía
muy desilusionado con su trabajo puesto que después de la
rehabilitación, un gran porcentaje de mujeres padecían problemas varios
(diastasis, incontinencias, descenso de órganos, etc). En cambio, las
mujeres que no asistían a rehabilitación evolucionaban positivamente sin
ese alto porcentaje de problemas varios. Se cuestionó si eran los
adecuados los métodos que utilizaba para pretender recuperar después de
un parto. Empezó a investigar. Llegó a la conclusión que la gran
culpable eran los aumentos de presión que generan los ejercicios
abdominales. Al aumentar la presión en la faja abdominal y periné, la
consecuencia era que ambos cada vez cedían más, disminuían su tono de
reposo, se aflojaban. Si a ello se le sumaba que el embarazo ya había
debilitado el tono y el parto había traumatizado los tejidos, el fracaso
era lógico.
La solución que encontró ha supuesto el mejor método
postparto que existe y se basó en posturas y ejercicios que lograban
disminuir la presión en la cavidad abdominal y
torácica.
Las primeras técnicas hipopresivas, surgieron en 1980, y
el Dr. Caufriez la denominó aspiración diafragmática e impartió el
primer curso de Gimnasia hipopresiva para kinesioterapeutas en 1990.
Mientras esto sucedía, en el mundo del fitness, hacían caja con el
aerobic, step, cycling indoor, boxing, GAP….y los más variados tipos de
gimnasia, que movilizaban el organismo y lo sometían a una presión
detrás de otra. Los más tortuosos ejercicios abdominales, hacían
estragos especialmente en las mujeres, por los aumentos de presión que
son sometidos faja abdominal y suelo pélvico. Hoy día ha sido demostrado
que estos aumentos de presión que provocan muchos ejercicios,
especialmente los abdominales, son la principal causa de la
incontinencia urinaria en la mujer y uno de los principales causantes de
prolapsos y disfunciones sexuales.
Mientras médicos, ginecólogos
y fisioterapeutas escribían abundantes artículos denunciando los
peligros del ejercicio físico para la mujer, surgió con fuerza el método
Pilates que rodeado de un gran marketing y de cursos de formación
relámpago volvió a recomendar peligrosos y problemáticos ejercicios
abdominales de gran recorrido y con grandes brazos de palanca. La gran
mayoría de ejercicios de Pilates aumentan peligrosamente la presión
abdominal y son la causa de provocar incontinencia en la mujer.
En
2006, asistí en Fitur a Cosmofitness, Convención Internacional de
Fitness y Actividades Dirigidas, en Barcelona. Uno de los seminarios, me
pareció muy curioso: Reprocessing Soft Fitness. El Doctor Marcel
Caufriez y Piti Pinsach lo impartían. Busqué información sobre ambos y
encontré que, la amplia experiencia como clínico, investigador y
profesor, llevaban al Doctor Marcel Caufriez por todo el mundo con la
finalidad de compartir sus Técnicas Hipopresivas con fisioterapeutas,
médicos y matronas. Piti Pinsach, Licenciado en Ciencias de la Actividad
física, Doctorando en morfología médica, estaba preocupado e interesado
en hacer llegar esos conocimientos al mundo del fitness. Ambos,
proporcionaban una visión integradora de estas técnicas al fitness. Por
suerte para mí, entre otros muchos, escogí ese workshop y me senté en
aquella sala junto a otros profesionales de la actividad física para la
salud.
Fue la primera vez que yo lo escuché. Me quedé atónita.
Quien quiso entender lo entendió: La presión que llegaba a la faja
abdominal y al suelo pélvico, con las diferentes prácticas que se vienen
haciendo y recomendando en el mundo del fitness, disminuye el tono de
la faja abdominal y del suelo pélvico, haciendo que ceda y se debilite.
Esto es la principal causa de provocar incontinencia urinaria o fecal,
caída de órganos internos (prolapsos), disfunciones sexuales, síndromes
de deficiencia postural...
Por tener una
zona de hernias en el suelo pélvico, la principal afectada es la mujer,
que no fue diseñada para correr, ni saltar, ni hacer abdominales, etc,
sino que tiene una pelvis y una musculatura pélvica organizada y
diseñada para que un bebe venga al mundo a través de ella. Ese hándicap
no lo tiene el hombre, así que la más vulnerable y perjudicada ante la
presión abdominal es la mujer. Sobre todo tras un parto, ya que en ese
periodo, la faja y el periné están en un estado lamentable, y lo que
menos necesitan es aumentos de presión.
Y todo esto,
no lo estaba divulgando un aventurero. Acérquense a la página
www.marcel-caufriez.net y comprueben su currículum.
Un
año antes, en 2005, Piti Pinsach había conocido al Dr. Caufriez en un
curso de Gimnasia Abdominal Hipopresiva. Piti Pinsach, comprendió que
era fundamental que este método fuera dado a conocer a toda la comunidad
científica y práctica del ejercicio físico. En 2006, junto a Sofía
Sánchez, fisioterapeuta especialista en reeducación
uroginecoloproctológica, ante la imperiosa necesidad de dar un cambio a
los improductivos y nefastos ejercicios abdominales que se vienen
prescribiendo y realizando, deciden abrir su campo de actuación e
impartir una adaptación de ese método al ejercicio físico para la salud,
la estética y el deporte. Surge así el Reprocessing Soft Fitness.
Al
mismo tiempo, Victor Salinas, fisioterapeura-osteópata especialista en
prevención y recuperación en equipos de fútbol de élite (Liverpool FC,
Racing de Santander), detecta los nefastos efectos que tienen los
ejercicios hiperpresivos a determinados niveles anatómicos en los
deportistas y la importancia del Reprocessing Soft Fitness para la
prevención de las lesiones (pubalgias, roturas fibrilares en
isquiotibiales, lumbalgias, inestabilidades lumbares, hernias
inguinales, etc…) de los futbolistas y como método de recuperación
activa. Comienza a trabajar conjuntamente con Piti Pinsach y Sofía
Sánchez.
Para algunos de los que acudimos en 2006 en
Barcelona a ese workshop, donde se empezaba a divulgar el Reprocessing
Sofá Fitness, hubo un antes y un después, aunque les puedo confirmar que
costó asimilarlo.
Vendíamos la promesa de una mejoría global de
la salud, y lo que estábamos proporcionando sin saberlo, era todo lo
contrario: incontinencias, prolapsos, disfunciones sexuales, abdomen más
prominente y todos los problemas que se derivan.
Hoy
día (2009), tres años después, todavía la gran mayoría de los
profesionales de la actividad física, desconocen esta realidad. No
conozco ninguna Falcultad de Ciencias de la Educación Física que en su
programa incluya las técnicas hipopresivas.
En los
Gimnasios sigue habiendo violencia innecesaria con la faja abdominal y
el periné. Se ejecutan centenares de ejercicios abdominales con la
intención de conseguir salud y estética, sin saber que lo que están
llevándose a casa es una faja abdominal, que en estado de reposo, cada
vez está más relajada. Por eso se observan más barriga en reposo y el
suelo pélvico, cada vez más caído y abombado en dirección al suelo, no
hace su función de sostén. Ambos son cada vez más incompetentes a la
hora de desempeñar sus funciones.
Todavía, la gran mayoría de las
monitoras de Pilates, se intentan convencer de que si activas
voluntariamente el suelo pélvico y la faja abdominal (transverso,
oblicuos, multifidus…) vas protegida para hacer un gran “hundred” o un
buen “teaser”. Cuando lo único que logran es aumentar más peligrosamente
la presión en el abdomen y agravar el problema. Nada tienen que ver la
contracción voluntaria de unas fibras musculares con las fibras
musculares responsables del tono muscular de reposo.
El suelo
pélvico y el periné tienen un 80% de tejido conjuntivo y un 20% de
tejido muscular. Ese tejido muscular, a su vez está compuesto por un 80%
de fibras tipo I (de contracción involuntaria) y un 20% de fibras tipo
II (voluntarias). Son estas fibras del tipo I, las que se encargan del
tono muscular de base, de reposo. El tono muscular, es el estado de
tensión de nuestra musculatura cuando no la estamos activando
voluntariamente. Al estar de pie o sentados, sin pensar en activar
voluntariamente ningún músculo, lo que soporta tus órganos internos y no
deja que se desparramen es el tono de reposo o de base, involuntario,
de tu musculatura.
Cuando contraemos voluntariamente
la musculatura del suelo pélvico y de la faja abdominal, estamos
reclutando un 20% de las fibras musculares de dicha faja y periné,
porque el otro 80% de las fibras musculares, solo se recluta de forma
involuntaria o refleja. Es más, cuando activamos ese 20% de fibras
voluntarias, parte del otro 80% son inhibidas. Y aún más, cuando activo
ese 20% la presión abdominal aumenta y ya he mencionado las
consecuencias a medio-largo plazo.
La única forma de activar ese 80% de fibras musculares
involuntarias, es de forma involuntaria o refleja. Por el momento, sólo
existe un método para hacerlo: las Técnicas Hipopresivas como el
Reprocessing Soft Fitness (RSF). Para practicar este método, es
necesario seguir las indicaciones de un especialista en RSF formado
adecuadamente por el equipo del Dr. Caufiez, para ofrecer con garantía
una técnica correcta y no algo desvirtuado que no proporcionará
resultado alguno.
Las Técnicas Hipopresivas como el RSF, se basan en
diferentes posturas estáticas o dinámicas, que buscan, entre otras
cosas, la relajación del diafragma y la contracción del serrato mayor.
Con ello conseguimos disminuir la presión en la faja abdominal y periné.
Con solo adoptar estas posturas, estudiadas para disminuir la presión
abdominal, manteniéndolas durante unos 25 segundos cada una, ya tiene
consecuencias muy positivas (se siente una contracción involuntaria de
la faja abdominal y del suelo pélvico).
Si se quiere incrementar esa contracción refleja
de las fibras involuntarias, con una exhalación (cuanto menos forzada,
mejor) permitiendo que el aire vaya saliendo de los pulmones a su ritmo.
Cuando se ha expulsado el aire, apnea espiratoria, se expande y abre la
caja torácica, sin coger aire, a la vez que se alarga la columna, se
activa el serrato mayor y se bloquea la entrada de aire en los pulmones.
Así se siente más evidentemente cómo se contrae, de manera
involuntaria, la faja abdominal y el suelo pélvico. El abdomen, de forma
involuntaria, reduce su perímetro. Es fundamental que se contraigan de
forma involuntaria. No sirve de nada, si es la persona la que lo activa
voluntariamente entrando la barriga, serán las fibras voluntarias las
que actuarán y aumenta la presión.
Hay muchos detalles de la ejecución y de la postura, que
requieren ser guiados por un especialista.
Después
de 2 meses haciendo 20 minutos diarios y liberando durante esos 2 meses
al cuerpo del ejercicio hiperpresivo, el resultado es que se reprograma
la faja abdominal y el periné. Ambos recuperan su “norte”.
En el caso
de que una vez recuperado el “norte” de la faja abdominal y el periné,
se continúe con las rutinas de ejercicio hiperpresivo (pilates, gap,
correr, step….etc), es imprescindible reprogramar con la gimnasia
hipopresiva después de cada sesión, si no queremos volver a perderlo.
Ahora
nos toca a los profesionales de la actividad física para la salud,
plantearnos qué tipo de personas somos:
Negamos
lo evidente y continuamos presionando las fajas y perinés de los que
requieren nuestros servicios, con sus tremendas consecuencias, o
evolucionamos junto a las investigaciones actuales y adoptamos las
Técnicas Hipopresivas como un método único e imprescindible para
reprogramar permitiendo que evolucione así el enfoque del entrenamiento
para la salud y la estética y ofreciendo los resultados positivos que
nuestros clientes vienen buscando
Y le toca plantearse a los
clientes, ¿es el centro al que usted acude a entrenarse, de los que
siguen anclados en el pasado, haciendo caso omiso a las investigaciones y
empeñándose en hacer ceder su faja abdominal y periné, a pesar de los
nefastos resultados evidentes, o acude a un centro que está informado de
las últimas investigaciones y tiene una mente flexible para evolucionar
con ellas?
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