El más pequeñísimo de los progresos es infinitamente mejor que
no hacer nada.
Porque esos progresitos se van sumando unos sobre otros.
Una pequeña palabra de aliento es mucho mejor que ningún
estímulo en absoluto.
Tan sólo imagina lo que podría representar para quien la
reciba.
Hoy tienes en tus manos la oportunidad de hacer que el mundo
sea un mejor lugar para vivir.
Es muy probable que esa oportunidad aparezca como
algo aparentemente insignificante.
Pero aunque pueda aparentar ser poco importante en ese momento,
aunque nadie pueda notarlo,
un pequeño hecho puede tener un enorme impacto.
Porque puede generar un impulso positivo.
Hasta los más pequeños logros son logros al fin. Hasta los más
pequeños pasos dados en dirección a tu meta
te acercarán a ella, mucho más que
si no hubieses hecho nada.
Cuando puedas avanzar a grandes zancadas, por supuesto hazlo.
Cuando ello no sea posible da pasos del largo que puedas,
lleva a cabo cualquier
mejora que puedas, brinda la amabilidad y dulzura que puedas.
El impulso positivo que generes y mantengas vivo marcará más
diferencias
de las que podrías llegar a imaginar.
Hasta los más pequeños pasos
cuentan en un largo camino.
|