Va un hombre recién casado al ginecólogo de su esposa y le pregunta:
- Doctor, doctor. Hay una cuestión sobre la que estoy muy confuso respecto a mi esposa.
- Dígame usted.
- ¿Cuántos genitales tiene mi mujer?
- ¿Cómo no sabe usted eso? ¿No lo ha visto por sí mismo?
- Bueno, como están dentro, no lo sé.
- Y ¿no se lo ha preguntado a su mujer?
- Sí, pero ella tampoco lo sabe.
- ¿Cómo que no lo sabe? ¿Cómo no va a saberlo?
- Venga, dígame usted. Le apuesto lo que quiera a que usted tampoco lo sabe.
- ¿Cómo no voy a saberlo si soy especialista en la materia?
- Venga venga, ¿cuántos genitales tiene la mujer?
- Dos ovarios.
- ¿No ve? Usted tampoco sabe si son dos... o... varios.