Como el amor, la flor del edelweiss espera en algún lugar recóndito y
prácticamente inaccesible a que alguien la descubra para llevársela a casa.
Aunque son tantos los que la persiguen, que corre el riesgo de extinguirse
y ha tenido que ser declarada especie protegida.
Su belleza y fortaleza han alimentado una leyenda viva que esconde
ciertos misterios.
Su nombre científico es Leontopodium alpinum, proviene del griego
y significa 'pie de león de los Alpes'.
El tamaño puede variar entre 2,5 y 10 cm, pero su aparente fragilidad
sólo es un espejismo tras el que se oculta una flor increíblemente resistente,
capaz de sobrevivir a más de 3.000 metros de altitud y soportar las temperaturas
extremas de las montañas alpinas.