Doy gracias a Dios por tu amistad.
Siento que es una gran bendición de Dios tener el privilegio de saber a quién enviarle un par de flores como muestra de amistad...
Tu amistad es para mí un regalo de Dios.
Gracias por estar ahí,
sé que sólo son unas humildes flores...
pero espero que sepas ver lo que representan.
Un abrazo,
y que Dios te bendiga mucho.