Hasta ahora había sido un misterio la existencia de una protuberancia en la topografía de la cara oculta de Luna, sin embargo unos investigadores de la Universidad de California en Santa Cruz aseguran haber resuelto el misterio. Ellos refieren que los bultos pueden ser el resultado de las fuerzas de las mareas terrestres que actuaban sobre el satélite cuando este se estaba formando y su corteza exterior flotaba sobre un océano de roca líquida.
La investigación fue publicada en la revista Science y en esta Ian Garrick-Bethell, profesor de Ciencias terrestres y planetarias, descubrió que la forma de bulbo de la Luna se justifica en una función matemática simple que arroja que las mareas habían intervenido en la formación de un terrero protuberante.
“Uno esperaría ver el bulto en ambos lados, ya que las materias tienen un efecto simétrico, pero puede ser que la actividad volcánica o de otros procesos geológicos en los últimos 4.400 millones de años han cambiado la expresión de la protuberancia en el lado cercano”, señaló Garrick-Bethell.
Los investigadores refieren que las mismas fuerzas gravitacionales que intervienen sobre Europa derivadas de Júpiter podrían haber influido sobre la Luna primitiva, pero derivadas de la Tierra, puesto que como en el satélite helado de Júpiter, la corteza de la Luna flotó sobre un océano de roca líquido que se encontraba bajo su superficie.
Fuente: elcomercio.com.pe