jueves 18 de noviembre, 05:00 AM
( www.neomundo.com.ar ) Hacer una pausa para decir "Gracias" agrega alegría en una relación de pareja, ya que la gratitud parece mejorar las relaciones románticas y fomentar la satisfacción de los dos compañeros.
A dichas conclusiones llegó un estudio publicado en la revista Personal Relationships. Los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) trabajaron con parejas satisfechas con su relación, pero aseguran que las ventajas de la gratitud también pueden influenciar a los matrimonios con problemas.
Los científicos recalcaron que acciones como felicitar al compañero por un logro profesional, encargarse de cuidar a los chicos para que la pareja pueda descansar o hacer un regalo inesperado ayudan a mejorar la calidad de la relación y la mutua satisfacción.
"Los sentimientos de gratitud y generosidad ayudan a solidificar las relaciones con las personas que nos importan, y benefician tanto a quien da como a quien recibe", dijo Sala Algoe, la autora principal.
ESTUDIANDO EL AMOR
Los autores trabajaron con más de 65 parejas que comentaron que su relación era satisfactoria y que estaban muy comprometidos en ella. Algoe estudió el día a día de cada uno de ellos, para ver las fluctuaciones que se presentaban en el contento con el otro y en la conexión que ambos sentían. La investigadora notó que el sentimiento de gratitud parece ser la clave en los altibajos observados en cada jornada, y subrayó que el efecto positivo de decir "Gracias" se sentía incluso al día siguiente.
Por ese motivo, los autores concluyeron que la gratitud podría ser un factor esencial en lograr el éxito de una relación a largo plazo.
Pero Algoe aclaró que gratitud no es sinónimo de sentirse en deuda, ya que esta última emoción (que implica devolver los buenos gestos) sirve para mantener un cierto orden en las relaciones pero no para mejorar la calidad del vínculo en el largo plazo.
"La gratitud desencadena una catarata de respuestas interiores que cada persona siente en un mismo instante, cambiando la forma en que mira al benefactor generoso y modificando las motivaciones que lo conectan a él", concluyó la autora.
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