GRACIAS, Señor por la paz, por la alegría,
por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron.
Por esa mano oportuna que me levantó,
por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron,
por esos oídos que me escucharon,
por ese corazón que amistad y amor me dieron.
Gracias, Señor por el éxito que me estimuló,
por la salud que me sostuvo,
por la comodidad y diversión que me descansaron.
Gracias por esa fe que se tambaleó
pero que Tú nunca dejaste de fortalecer
en los momentos de dificultades,
porque por ella pude caminar en el sendero de la verdad
a pesar de la oscuridad.
PERDON también te pido, Señor, por mis negligencias,
descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad.
Perdón, Señor, por prejuzgar a mis hermanos,
por mi falta de alegría y entusiasmo,
por mi falta de fe y confianza en Ti,
por mi temor al compromiso.
Perdón por esos labios que no sonrieron,
por esa palabra que callé,
por esa mano que no tendí,
por esa mirada que desvié,
por esos oídos que no presté,
por ese corazón que no amó.
Para este año que comienza te pido que me acompañes,
que llenes mi vida de esperanza, mansedumbre,
paciencia y generosidad.
Bendíceme Señor y ayúdame a
transitarlo con alegría, sabiduría, salud y amor.
No abandones Señor la obra de tus manos.
Amén