Un juego que no se gana, solo se juega. Llevamos cargando tantas cosas y preferimos cargarlas aunque nos lastime y pese. Es hora de salir de las sombras, del no puedo, del estoy solo. Dios está en todo momento, siempre ha estado y aunque pienses que a veces te abandona, solo escucha esa voz suave, diciéndote, Si Puedes!
Bendiciones en ésta semana