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Sonreir cada mañana porque puede ser la más hermosa.
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Si observa una arruga agradezca a Dios que la haya puesto en su rostro, no olvide que lucirla es un privilegio que no todos alcanzan.
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Si al mirarse se ve gordita, visualice la cara de sus hijos...seguro que no le pesa estarlo.
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No se entristezca si se siente sola por que no lo está, se tiene a si misma, a sus pensamientos, sus reflexiones, sus recuerdos, sus vivencias...su inteligencia.
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No deje que la monotonía se apodere de su vida o se convertira en esclava de la misma.
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Tome las riendas de su vida, ponga sus propias normas...las impuestas son ajenas y no necesariamente acertadas.
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No hiera sólo porque la hayan herido.
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No desprecie porque la hayan despreciado.
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Ame, aún cuando no la hayan amado.
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No se derrumbe ante la adversidad, recuerde que son sólo situaciones pasajeras, usted está muy por encima de todas ellas.
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Mantenga siempre los pies calientes y la cabeza fría. En sus manos está hacer de la vida un drama o un sainete...lo segundo es siempre más divertido, grato, inteligente, y práctico.
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Y ésos días de lágrima facil, recuerde: llorar no resuelve problemas, hincha los ojos, favorece arrugas y provoca dolor de cabeza...¡ Qué llore otro!.
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Y ya por último...La elegancia no es fruto de un brillante o un visón; es una forma de ver, sentir, y actuar.
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