“Escúchalos, puede que tengas una docena de cosas importantes que decirle, pero a su llegada no es el mejor momento para hablarlas. Déjalo hablar antes y recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos”.
11 Reglas para Mantener Feliz al Marido
Quisiera saber quién fue el que escribió tantas idioteces juntas porque la verdad esta regla supera mi capacidad de adaptación a la hora de pensar como en viejos tiempos.
Que el diálogo y el saber escuchar en una pareja es de importancia fundamental para el crecimiento de ambos sin dudas se dio en todas las épocas, ahora pretender que la mujer fuera una simple receptora de problemas de trabajo, con una actitud absolutamente pasiva, que sólo se permitía mover el cuello en actitud de afirmación o negación, me parece patético.
Mucho más aún que la mujer lo dejara hablar porque sus problemas eran más importantes, sinceramente me parece terrible, sobre todo porque esas mujeres que se quedaban en los hogares, con el acontecer cotidiano de la casa, cuidando hijos, preparando cada detalle de la ropa de su familia, limpiando durante gran parte del día y soportando todas las presiones para lograr la perfección como amas de casa, se deben haber frustrado mucho.
Las veo desgranarse en angustias y penas, mordiendo lágrimas de odio cuando luego de todo lo logrado en el día, sólo recibían los “peros” y el “podrías haber hecho”, remarcando todo aquello que no había logrado, según la mirada masculina. Sumado a eso debía acomodarse para escuchar las quejas, molestias e inseguridades de su marido en el ámbito laboral, mientras ella, desde su silencio, caía en la cuenta de todo lo que ella hacía y que jamás era valorado…
Nuevamente remarco que cuando la liberación de las cocinas se produjo, cuando estas mujeres hablaron marcaron una revolución, las mujeres de hoy somos las hijas y nietas de aquellas que nos enseñaron, sobre todo, a no callar y que lo que hacemos tiene el mismo valor que el de un hombre.