El Fast Food o comida rápida, es muy popular en nuestro país. Hamburguesas, sándwiches con carnes fritas, quesos de alta densidad energética, papas fritas, ensaladas con aderezos de alto contenido graso, amasados con grasas trans, helados azucarados y bebidas gaseosas variadas.
El sabor, característica que la diferencia de otras cocinas, ha sido investigado por científicos y hoy se conoce que tanto la grasa, la sal, como el agregado de azúcares en este tipo de comidas resulta adictivo y a su vez, nocivo para la salud cuando el consumo se torna habitual.
En la Argentina se calcula que hay 10 millones de personas con obesidad. Considerada como una epidemia de los países industrializados, en donde la oferta de alimentos con alto contenido graso, colesterol, sodio y azúcares, es muy elevada. Aunque no puede resumirse como causal de la enfermedad estrictamente al modo de alimentarnos, sigue siendo uno de los factores importantes a considerar para cambiar la tendencia del aumento de la obesidad en nuestro país y a nivel mundial.
En la actualidad, aparecen nuevas ofertas gastronómicas orientadas hacia una alimentación más equilibrada, aunque al analizarlas en profundidad poco tienen de nuevas, si lo tienen de novedoso, por la manera en que comunican el concepto de las comidas que elaboran. Surge entonces la antinomia al Fast Food, llamada Fast Good, comida rápida, pero buena, o al menos sin la carga excesiva de grasas y azúcares de su rival.
El Fast Good, pretende responder a las urgencias de la vida actual, al poco tiempo que se tiene para la elaboración de las comidas, y a su vez, al deseo de cuidar la salud.
Esta propuesta que surge de la mano de uno de los chef más influyentes del mundo, Ferràn Adrià, la define como una alternativa sana, rápida y de calidad.
La comida saludable, sabrosa y práctica, debería ser una elección habitual para contribuir al cuidado de nuestra salud, así como también será necesario combatir las conductas sedentarias. Para ello, la intervención adecuada del Estado y de los sectores de la Industria, Economía, Salud y Educación, será indispensable para lograrlo.