En medio del agite de tu trabajo y de tus responsabilidades, no olvides dedicar hoy unos segundos para pensar en los seres que amas; dedica hoy unos pocos segundos a Dios; no olvides dar gracias por las cosas buenas de tu vida; unos pocos segundos para amarte y valorarte; y no olvides algunos segundos para perdonar, perdonar y olvidar.