Ambas entidades difundieron una información que sostiene que el uso de teléfonos celulares implica un "posible" riesgo de cáncer cerebral en los seres humanos.
Las organizaciones anunciaron en la ciudad francesa de Lyon que los campos electromagnéticos generados por las radiofrecuencias de estos dispositivos se consideran "posiblemente carcinogénicos para los humanos" y se clasifican, por ello, en la categoría "2B".
Basaron su decisión en evidencias obtenidas sobre el impacto de esos campos en el origen de gliomas, un tipo maligno de cáncer cerebral.
Aunque no cuantificó el riesgo, el grupo de trabajo refirió que con datos obtenidos hasta 2004 se detectó un incremento del 40 % en el riesgo de gliomas entre usuarios más frecuentes de celulares.
Como ejemplo se toma una persona que usa desde media a treinta minutos al día, por un período de diez años.
En tanto, sostuvo que las evidencias de riesgo de glioma y de neuroma acústico son "limitadas".
Esto significa que hay una "asociación positiva" creíble entre la exposición al agente y el cáncer, pero que no se pueden excluir otros factores en el desarrollo de éste.
Por lo tanto, el informe sugiere finalmente que “es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición a aparatos como los manos libres o de envío de mensajes de texto".