Las fantasías inconscientes están siempre presentes y activas en todo individuo,
su presencia no es índice de enfermedad, la naturaleza de estas fantasías y
su relación con la realidad externa es lo que determinara el estado psíquico del sujeto.
La fantasía inconsciente es la expresión mental de los instintos, y por consiguiente,
como estos, existen desde el comienzo de la vida. Para cada impulso instintivo
hay una fantasía correspondiente. Por ejemplo: al deseo de comer le corresponde
una fantasía de algo comestible que satisfaga ese deseo: el pecho.
Crear fantasías es una función del yo, lo que supone un mayor grado de organización
yoica en el nacimiento, con la capacidad del yo de establecer relaciones objetales
primitivas en la fantasía y en la realidad.
La fantasía no es tan solo una fuga de la realidad, es un concomitante constante
e inevitable de las experiencias reales en constante interacción con ellas.
La fantasía tiene un aspecto defensivo, como su objetivo es satisfacer impulsos
instintivos sin recurrir a la realidad externa, se puede decir que la gratificación
que proviene de esa fantasía es una defensa contra la realidad externa de la
privación y contra la realidad interna de su propia hambre, de su propia ira.
La fantasía inconsciente como defensa tiene una relación con los mecanismos de defensa
de proyección y de introyección, los utilizara en función de las fantasías, expresando
lo que la persona siente que está incorporando o poniendo fuera de si.
La estructura de la personalidad va a estar en gran parte determinada por las
fantasías más permanentes del yo sobre sí mismo y sobre los objetos que contiene.
Esta relación entre estructura de la personalidad y fantasía inconsciente es lo que
hace posible poder influir en la estructura del yo y del superyo, en el análisis
de la relación del yo con los objetos internos/externos modificando las fantasías
sobre estos objetos.rem
La fantasía inconsciente es un nivel de registro y de expresión de una necesidad.
Según Enrique Pichon-Rivière es la estrategia de satisfacción de una necesidad.
Tiene un elemento argumental, dramático.
La fantasía inconsciente es una escena en la que se dramatiza un deseo.
En esa puesta en escena, el sujeto utiliza los elementos expresivos con los que
cuenta en ese momento de su desarrollo, elementos expresivos emergentes de su experiencia.
De allí que la expresión de la fantasía inconsciente se desarrolle evolutivamente desde
la sensación a la imagen plástica, enriqueciéndose luego con la palabra.
![](http://otqpqa.blu.livefilestore.com/y1pUGDdkfM6U1m1QebMtPvq_gDk1kMEg6RQiS4DewtG87XT9Fp-JZUK_L7eFM1sREWy_NvwYNX8IhTPNthGKtNTsX82UtQOqjoo/HECHICERA%202.gif?psid=1)
![](http://otqpqa.blu.livefilestore.com/y1pNNjXOIw8QjwnEedbVSwIaA7hpCc2CdDYO9L4HIyaN18NcCmEzKjAE4AuDSMrRtgDTfdqfN2rKw2AgihIlJ2NYwaDjjLnLFPp/Animaci%C3%B3n3.gif?psid=1)
|