Cuando era jóven, Todd Whitehurst no pensó en las consecuencias. El hombre conseguía 50 dólares por semana a cambio de su donación. Y donó tanto pero tanto esperma que desde que cumplió 41 años, lo buscan menores que dicen ser sus hijos.
Todo comenzó cuando recibió un mensaje de correo electrónico de una chica de 14 que decía ser hija suya. A esta le siguieron tres más. Virginia fue la que inició todo: “Tengo 14, y creo que soy tu hija “, contó el hombre que hoy tiene 45 años.
Después encontró a su hijo, Tyler, de 14 años, y a Gavin, de 16 años. Eso llevó a otro niño, y otro hasta que se ha llegado a plantear cuántos más tendrá. “Es abrumador, ni siquiera estoy seguro de cuántos son”, explicó el hombre que lleva nueve hijos engendrados con su esperma, en una historia que cuenta el “The New York Post”.
Sin embargo, un experto en biogenética considera que Whitehurst podría ser el padre de entre 42 a 60 niños. Las clínicas no están lo suficientemente controladas y todos los jóvenes, que como este hombre donaron semen cada semana durante tres años en una clínica situada en el campus Universitario de Stanford las cifras de niños concebidos pueden ser muy altos.
Incluso, una web creada por hijos de donantes de semen ha descubierto una serie de ‘superpapás’ que han engendrados a cientos de niños.
En Virginia han encontrado a un donante que engendró a 129 niños, según el Registro de Donantes de hermanos, una organización no lucrativa que ayuda a las familias a conectarse con los padres y hermanos biológicos.
Fuente: DSH