Estas siete consignas fueron elaboradas por Stephen Covey, un licenciado en administración de empresas norteamericano doctorado en distintas universidades de los EEUU que escribió el libro Los siete hábitos de las personas altamente efectivas.
Alberto Cormillot, por C5N, explicó cada uno de los pasos para que los interesados puedan volver su vida laboral y personal mucho más eficaz y logren así lo que se proponen.
Los siete hábitos para ser eficaces
1 - Ser proactivo
Según explicó Cormillot, se trata de aquellas personas que “toman sus propias decisiones”, es decir, que se hacen responsables, no culpabilizan a otros por sus fracasos y escriben los guiones de su propia vida. “Se equivoca, pero no le echa la culpa a nadie por su equivocación”, afirmó el doctor.
2 - Tener objetivos
Es aquel que maneja su tiempo, su talento o habilidades y las herramientas que tiene a su disposición. No se victimiza y tiene un propósito, un por qué y un para qué. “Hay personas que tienen las herramientas pero no saben qué hacer con ellas”, ejemplificó Cormillot.
3 - Lo primero es lo primero
Incluye iniciativa y disciplina. En este camino, las personas deben dividir entre las cosas urgentes e importantes: hay cosas que son urgentes e importantes, pero hay otras que son urgentes pero no importantes. Hay cosas no urgentes pero importantes y otras que no son urgentes ni importantes. “Si uno pone en un mismo cajón todas las cosas finalmente termina haciendo cualquier cosa”, indicó Cormillot, al tiempo que agregó: “Lo ideal es vivir en lo que es importante. Hay cosas que son urgentes pero no son importantes y uno a veces se engancha”.
4 - Yo gano, tu ganas
Se trata de que la persona no intenta sacar ventajas a los demás sino que pone el eje en la cooperación y no en la competición. También maneja la dicotomía “abundancia vs. escasez”, que quiere decir que hay personas que son generosas con sus conocimientos y con sus posibilidades porque sienten que si el otro sabe más no lo va a afectar. En cambio, hay personas que son egoístas, porque temen que el otro aparezca como sabiendo más que él: es decir, se maneja con la escasez.
5 - Primero comprender y después ser comprendido
Esto significa abandonar el instinto de lucha, muy presente en las personas que dicen “nadie me comprende”, y no pensar las respuestas mientras se hace que escucha. En estos casos, se está pensando en cómo ganarle al otro, cuando uno debe ser lo suficientemente valiente para reconocer que está equivocado, y contar con la valentía de poder cambiar de opinión.
6 - Sinergizar
Tiene que ver con abandonar la posición personal y tener interés profundo en los otros y en el objetivo profesional conjunto. Esto implica que no hay que hacer regateo de posiciones para lograr un compromiso transitorio sino que hay que lograr un compromiso real. Cuando uno empieza a sinergizar y a trabajar con otros se logra ver lo que se quiere hacer en conjunto y alcanzar los objetivos.
7 - Afilar la sierra
Se trata del perfeccionamiento constante, la autorrenovación en forma física, intelectual y espiritual. Se trata de una persona que siempre está en movimiento, en relación con el otro, con afecto con los demás. Implica también tener responsabilidad y meditación para pensar sobre cuál es el destino de su vida.
Para lograr todas estas metas, concluyó Cormillot, es necesario repetir cada actitud, ya que “los cambios no se logran de un día para el otro”.
Fuente: Saludable