Esta enfermedad se presente tanto en hombres como en mujeres y va más allá que sólo un problema estético. Puede incluso originarse por una infección grave del tejido celular subcutáneo (una capa de tejido ubicada debajo de la dermis), causada por heridas o golpes de la piel, o sólo una inflamación o alteración de este tejido, sin infección, en donde la piel deja de ser lisa y presenta una superficie irregular que se describe como piel de naranja.

La obesidad, los desequilibrios hormonales, las exposiciones prolongadas en el sol que debilitan a la piel, la retención de líquidos y toxinas, son los principales causas del desarrollo de celulitis.

Un tratamiento exclusivamente dermatológico es insuficiente para su control pero combinado con un cambio en el estilo de vida, principalmente en los hábitos alimentarios, lograrán la mancuerna perfecta para mejorar la salud de nuestra piel.

Aumentar el consumo de alimentos diuréticos que favorecen la eliminación de líquidos como la alcachofa, ésta contiene cinarina, encargada de aumentar la producción de orina y la eliminación de urea. Apio, berenjena, coliflor, espárrago, manzana, durazno, melón, pera, sandía y uva, todos estos alimentos tiene la característica de aumentar la producción de orina y con ello eliminar toxinas del organismo.

El consumo de cereales integrales como arroz integral, avena, trigo, maíz; ayudan a mantener en buen estado los tejidos que hay debajo de la piel.

La niacicna B3, el ácido pantotenico B5 son importantes para el buen estado de la piel están presentes en frijoles y los fitoestrógenos presentes en la soya y sus derivados ayudan a corregir los trastornos hormonales, los cuales incrementan la celulitis.

Las sal, las bebidas alcohólicas y el azúcar son ingredientes que debes eliminar de tu dieta, estos favorecen la retensión de agua, la acumulación de toxinas y la formación de grasas que se guardarán debajo de la piel.