No estoy presa del amor,
el amor me tiene presa,
en la más bella prisión,
una prisión sin rejas,
donde es libre el corazón,
donde los pensamientos vuelan,
para decirle a mi amor,
que en sus ojos hay estrellas,
estrellas de pasión,
que en su mirada se mezclan.
Estoy presa de su amor...
¡Orgullosamente presa!
Quiero vivir en prisión,
y sea perpetua mi condena...
Quiero verme en sus ojos,
en su mirada serena,
y ponerle mil cerrojos,
para vivir siempre presa.
Elsa Fariña