Enemigos de tu piel
Nuestra preciada piel tiene muchos enemigos. Estos agresores la atacan constantemente causándole arrugas, líneas, manchas y otros. Conoce algunos de sus enemigos más potentes y protege tu piel.
Estrés
Pocas cosas causan tanto daño a la piel como el estrés constante. No importa que tan caras sean las cremas que se usen o los tratamientos que se sigan sino se controla el estrés la piel sufre porque el colágeno se va destruyendo y pierde la lozanía de la juventud. Solución: cada vez que estés estresada piensa si vale la pena ganarte esas arrugas.
Fumar y beber
Los efectos del tabaco en la piel son espantosos. El tabaco causa arrugas prematura y piel marchita. Una copa de vino es saludable pero más de esto (con frecuencia) causa inflamación en la piel causando con el tiempo capilares rotos, poros dilatados y otros. El humo secundario también tiene efectos negativos.
Falta de humedad
La piel necesita humectarse para que retenga su propia humedad y se regenere de noche. Las pieles grasas en climas calientes pueden no necesitarla pero en clima seco y frío todas las pieles requieren un humectante diario. Solución usa un humectante para tu tipo de piel.
Poros sucios
El tamaño de los poros es genético pero si se mantienen limpios serán más chicos. Esto se debe a que si los puntos negros se dejan sin tratar van abriendo los poros cada vez más. Una vez que esto pasa los poros no regresan a su tamaño anterior. Solución: Para evitarlo puedes usar una limpiadora con acido salicílico el cual deshace el sebo o mascarillas semanales.
Falta de grasa y nutrientes
Como lo lees, el abdomen no necesita grasa pero la piel sí. Especialmente grasas buenas como el aceite de linaza o pescado. Si las personas no comen suficiente grasa la piel se ve seca y marchita. Si faltan nutrientes la piel pierde color y lozanía. Solución: come saludablemente.
El sol
Esto ya lo sabes. El sol es el responsable del mayor daño a la piel causada por el medio ambiente. Es importante usar protector solar todos los días para mantenernos jóvenes y evitar manchas. Solución: usa protector solar en sol y sombra.
Malas costumbres
Como dormir boca abajo, arrugar los ojos o el rostro con gestos frecuentes, sostener las mejillas, barbilla u otra parte del rostro con las manos etc. Todos estos gestos van dejando huellas en el rostro que con el paso del tiempo se convierten en líneas de expresión y posteriormente en arrugas. Solución: observa que gestos y hábitos hacen que tu piel se arrugue y trata de cambiarlos.