Amor en serio.
Quise dejar el cerezo;
secar la paja fresca
como sequé la memoria.
Quise hablarte de estas paredes,
este silencio sumergido.
Puse al mar en su espacio,
ahí abajo, con todos sus plasmas,
su sexo incendiado.
Puse a la luna en su sitio también;
la dejé hecha un óvulo en el cielo,
un asteroide dulzón,
el viento transformado.
Entre estos fantasmas dormidos me acuerdo
siempre de tu nombre.
Se construye de a poco,
se antoja irremediable.
Quise dejarnos a un lado,
secar la paja fresca.
Quise pensar las otras batallas, pero
nuestras hambres se siguen buscando;
.incompletas.
Carlos Diaz
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