El eje del entrenimiento digital

En el pasado necesitábamos tres dispositivos diferentes para tomar una foto, escuchar música o filmar un video. Hoy estas tres actividades -y otras más- se han mudado a uno solo. Léalo en nuestro blog de tecnología.

Si nos subiéramos a una máquina del tiempo y viajáramos 10 años atrás descubriríamos que para tomar una foto, escuchar música o filmar un video Y había que contar con tres dispositivos diferentes.

Para oír música algunos escuchaban melodías en sus nuevos iPod, unos más sofisticados lo hacían en su Discman y otros más aún viviendo de las glorias del pasado, lo hacían en sus walkman.

Los amantes de la fotografía usaban cámaras digitales, los más entusiastas empleaban las de 35 mm y algunos turistas las pequeñas cámaras desechables, baratas, que se enviaban a la basura en cuanto las fotos eran reveladas.

¿Video? Ante la reducción en la popularidad de la cámara Super 8, las mini DV comenzaban a aparecer en el horizonte.

Pero ahora estas tres actividades -y otras más- se han mudado a un sólo dispositivo: el teléfono inteligente.

El imperio digital

La mudanza no sólo representa un cambio de aparato, también habla de un giro en la manera en que los medios se reproducen. Donde antes reinaban la cinta o el disco, ahora impera el medio digital.

Según información publicada en el diario británico The Guardian, tan sólo en el Reino Unido la venta de cámaras fotográficas cayó un 30% el año pasado.¿La razón? La mayor ventas de teléfonos inteligentes.

Otros datos aseguran que, por primera vez, la mayoría de las fotos subidas a Flickr a lo largo de un año procedieron del iPhone y no de una cámara fotográfica.

Las últimas generaciones de dispositivos móviles vienen integrados con cámara de video que pueden grabar imágenes en alta definición o HD, como se les conoce por sus siglas en inglés.

Además, al estar conectados a internet los teléfonos permiten subir instantáneamente los vídeos filmados a sitios como YouTube o Facebook.

Y quizá no haya un mejor ejemplo de cómo el consumo de medios ha cambiado que con la música. Donde antes había cintas y discos, hoy existen archivos digitales en forma de mp3.

El iPod ayudó a revolucionar este mercado permitiendo a la gente llevar miles de canciones en un dispositivo pequeño, pero ha sido la popularidad de los teléfonos inteligentes la que ha catapultado el consumo de música digital por las nubes.

El cambio, por supuesto, no sólo ha afectado a los medios de reproducción y las ventas de música física, sino que también ha provocado la prematura muerte de dispositivos como los reproductores de archivos mp3.

Una de las cadenas más grandes de venta de discos compactos y películas en el Reino Unido -HMV- ha venido sufirendo pérdidas financieras debido a que la gente compra cada vez menos este tipo de productos.

Sin embargo, la propia compañía señala que al tiempo que esto ocurre se observa un aumento en la cantidad de tecnología de entretenimiento que se adquiere.

Entretenimiento en el vórtice

Una de estas tecnologías se ve representada en los auriculares o audífonos. Marcas como Beats, Bose o Skull Candy han tenido un gran éxito de ventas en la medida en la que los usuarios comienzan a mirar más a estos dispositivos como una manera de disfrutar más la reproducción de su música.

Donde antes reinaban las ventas de estereo hoy imperan las de auriculares.

Pero además, el hecho de tener al celular como el eje del entretenimiento digital significa que dicho consumo de medios no se da en forma aislada.

Nunca como ahora el compartir una foto, una canción o un video con amigos, había sido una experiencia tan social.

Los teléfonos inteligentes tienen a las redes sociales en el corazón de su oferta y esto ha hecho que el compartir se vuelva una tarea más cotidiana.

Por supuesto, no todo vive en un teléfono celular -inteligente on no- y quizá sea muy temprano para predecir la muerte de otros dispositivos. El auge de las cámaras DSRL es un claro ejemplo al respecto.

Pero lo que parece claro es que el celular está dejando de ser sólo un teléfono, para convertirse en un centro de entretenimiento.