CUANDO YA NO ESTE Por cuanto a mi pesar pude ofenderte ¡ojala! decidieras disculparme, pero no pierdas tiempo en elogiarme; y si a tu mente acudo a sorprenderte,
de antemano quisiera agradecerte que tengas comprensión al recordarme y que el tiempo que quieras dedicarme te sea provechoso de tal suerte,
que si a pesar de todo me quisiste te llegue como un soplo la presencia entrañable y serena de mi alma, que logre consolarte si estas triste y aunque sea en silencio por mi ausencia, te sepa transmitir ventura y calma. Pero llevarme la palma no quisiera, por ser entrometido, porque antes te digo adiós y he concluido
Jose Maria Criado Lesmes
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