Sin poesías ni rimas.
Sin poesías ni rimas. Esta violencia machista que acaba con la vida de las mujeres.
Mujeres jóvenes que estaban empezando a vivir,
mujeres mayores que llevaban la vida a sus espaldas,
mujeres en la plenitud de la edad, que daban y cuidaban otras vidas...
Mujeres trabajadoras, amas de casa, estudiantes, profesionales... Mujeres solteras y casadas, madres y divorciadas... Mujeres venidas de lejos y también nacidas en nuestro país,
mujeres del mundo entero...
Mujeres muertas por hombres, siempre por hombres,
que no quieren reconocer el derecho de la mujer a vivir en libertad,
a tomar decisiones propias, a pensar con independencia,
a enriquecer sus vidas y sus relaciones.
La violencia que se os ha llevado tiene raíces profundas.
En nuestra sociedad hay un machismo latente cuando no rampante,
que se siente amenazado si las mujeres desmienten con sus voces y sus vidas los ensueños masculinos de la mujer-madre,
mujer-objeto erótico, mujer-cuidadora y sumisa,
mujer en ese papel secundario secular que tanto necesitan algunos para ser hombres.
La violencia que se os ha llevado asoma su cara en todas las esquinas de la vida,
también aquí en la Región del mundo.
Está en las tasas de paro femeninas que duplican a las masculinas,
en la Está en una sociedad que permite
hipócritamente el tráfico de mujeres para la prostitución y que asiste pasiva a los abusos que sufren muchas mujeres inmigrantes.
Está en una iglesia que excluye a las mujeres de sus órganos de dirección
y no les reconoce el derecho a decidir sobre su propio cuerpo.
Está también en el ámbito político,
que relega a porcentajes ridículos la presencia de las mujeres en cargos representativos.
La violencia machista no cesa, pero las mujeres van a seguir luchando contra ella.
Sabemos lo que quieren:
Vida propia, libertad, igualdad, presencia, reconocimiento... Sabemos lo que reclaman:
La colaboración de sus compañeros en esta lucha,
que vayan codo con codo con ellas contra el machismo...
Contra el maltrato, contra la violencia…
Por la igualdad, por un mundo más justo y solidario con todos los que sufren violencia, vejaciones, desigualdades entre sexos, no te quedes indiferente.
Jeshua
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