Ire nadando en la cintura de tus versos
Tu eres mi esmeralda Viviente en el cristal emotivo y perenne de mi yo quiero remar hasta llegar al corazón de tu arena, hasta perderme en la dulce fosa, lámpara inmortal del amor
Cielo, llevo en mis manos verdes corolas para enclavarla en el paladar del inmenso volcán que llevas en tu cintura de mujer
Búscame, en el desierto y en la piel del incendio donde acariciamos el prado del silencio así, sembramos cataratas madrugadoras de jazmines
Quiero pasear mis manos en cada imaginación de tu deseo y en cada esquina de tu respiración, pescar el agua descalza vertida por tu felicidad
Amor, permite que las raíces de esta tarde, caminen en la llovizna de tu acantilada boca, santuario sagrado, donde retozan nuestras antorchas vivificadoras de olas atracadas en muelles, éxtasis de profunda paz…
Pero nosotros iremos nadando sobre estas tempestades deshojadas, hasta donde nos lleven estos versos, construidos sobre tu cuerpo sin hojas ni temores Yo seré la vergüenza y el sonido de campanas viajeras entre bosques y lagos de tus venas Eres esmeralda en cuyas grandezas habitan riachuelos y madrugadas preñadas de golondrinas donde guitarras se desangran amor. Mi eterna gaviota
Autor: Lic. Ramón Danilo Correa Periodista Colegio Dominicano de Periodistas CDP.C3-155 Viernes 18 de invierno (Febrero) ,2011

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