Polvo y viento
Hoy caen los crepúsculos de mi alma y dormido me encuentran las auroras; tengo tantas estrellas en mi ensueño que hay un divino azul hasta en mi sombra.
Es tan honda la noche de mi espíritu que en un éxtasis vivo su belleza y la muerte se acerca hasta mis besos como virgen vestida con estrellas.
Yo dormiré algún día bajo tierra y ni mi sombra vagará perdida; no seré ni recuerdo, ni fantasma, ni amor lejano, ni canción perdida.
Sólo entonces, tal vez, duerma tranquilo, sin inquietud alguna... Las estrellas seguirán en los cielos, y los hombres viviendo sus dolores por la tierra.
Y yo estaré tranquilo con el polvo sobre mi corazón, sobre mis labios; pasarán los millones de centurias... habrán muerto y nacido muchos astros...
Así quiero dormir bajo los siglos, vestido con el polvo de lo eterno; yo que rodé cual lágrima en el mundo quiero apenas ser polvo sobre el viento.
JOSÉ DOMINGO GÓMEZ ROJAS

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