Tú debes ser la llaga...
Tú debes ser la llaga, la llaga del principio. Por ti se hizo la noche y las tinieblas. Nos dejaste el legado más horrible, plomo y duelo cosido a los talones que nos vence a la tierra y extermina, después le deja al viento los labios del despojo. Soberbia, reina enjambre, matriz de las desdichas ¿cómo arrancarte el feudo que te otorgó el abismo de luz deshabitado? ¿cómo cerrar los cráteres que abriste en los occipitales y hundirte para siempre en la cal espumosa de la nada? Si fueses soberana del ayer, tan sólo del ayer, y no te alzaras hoy con más fuerza que el hongo de la muerte. Si ya no urdieras coloridas trampas que conquistan engañosamente concibiendo ilusiones de someter el orbe a los caprichos. Es posible que entonces el reino del perdón ya fuera nuestro, regresados al mundo de cóndores altivos sin el barro en las alas.
Encarnacion Huerta Palacios

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