"Nunca se es demasiado viejo", se lee en la torta de bodas. El pasado 6 de febrero del 2012, la señora Dana Jackson cumplió 100 años y decidió que ese mismo día iba a contraer matrimonio con "el amor de su vida", Bill Strauss, quien, a sus 87, lo convierten en un "jopende" 13 años menor que ella.
Así es: si en el mundo queda alguien interesado en defender el matrimonio a partir del concepto "para el amor no hay edad", lo que acaba de suceder es un ejemplo que cae como "anillo de bodas al dedo".
Dana le dio a su pareja el "Sí, quiero" poco después de haber conocido a Bill en el hogar de ancianos que funciona en el Rosewood Health Care Center, ubicado en Bowling Green, Kentucky, EE.UU.
"Me siento de 50 años, no de 100", confió Dana ante la mirada de aprobación de su flamante esposo. Bill, por su parte, anunció que el 14 de febrero de 2013 darán una conferencia de prensa sobre "convivencia en la tercera edad", no se sabe si para darse coraje o para mantener vivo el interés de los medios en el romance.
Hay que ver el video, un material que para algunos es divertido, para otros tierno y, para la inmensa mayoría de las señoritas en edad de merecer, un manantial de fe: toda solterona que lo vea confirmará que la esperanza es lo último que se pierde.
Aquí te lo presentamos:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=qIyTVH_ldHY
Fuente: MU