Arte mayor (iii)
Tu lengua llega a casa los manzanos despiertan. Despacio te deslizas por hondos laberintos.
Con el filo del ojo me partes en un parto de remolino y savia. Lechada está la ropa que le hurtamos al cuerpo.
Sobre tus piernas duerme espiga triste el único testigo. Después de la labranza tu semilla se seca entre mis zarzas.
Patricia Medina
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