Podrá el mar en el dolor de sus profundidades olvidar la ausencia de la luz oscurecida por la caída del sol en sus simas, precipicios de oscuridad y de nostalgias de ese sol.
Podrá el mar en el dolor de sus olas olvidar la ausencia de las noches sin luna, donde las olas ven con claridad y terror lo que se oculta a la mirada de los hombres.