Morena frita
Las morenas son unas 200 especies de peces anguiliformes de la familia de los murénidos, que comprende 15 géneros. Habitan aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo, donde habitan arrecifes coralinos; permitiéndoles gracias a su fisonomía serpiforme acechar a su presa desde las grietas.
Carecen normalmente de aletas pectorales y pélvicas; la dorsal nace en la parte posterior de la cabeza y se extiende por todo el dorso, uniéndose con la caudal. Tienen la cabeza larga, dotada de fuertes mandíbulas adaptadas a la presa. Los ojos son pequeños, al igual que las branquias. Carecen de escamas, y la mucosa que cubre el cuerpo es tóxica en muchas especies. La coloración es irregular para favorecer la cripsis.
Son voraces predadores, alimentándose de otros peces, cefalópodos y crustáceos. Otras morenas y meros se encuentran entre sus escasos predadores.
Tiene un cuerpo en forma de serpiente que, llega a medir hasta 150 cm. Suelen ser muy agresivas, y aun cuando su mordedura no es venenosa sí es muy dolorosa.
Esta receta es una manera tradicional de hacerlas, se suelen hacer en Cofradías de pescadores, localizadas normalmente en la costa.
Ingredientes:
Sal gorda marina (gruesa o kosher)
Harina y/o Gofio (harina de maíz tostado)
Aceite
Procedimiento:
Primeramente debemos limpiar la morena, procediendo a abrirlas y cortarlas en trozos trozos medianos. Luego de cortarlas las lavamos bien debajo del chorro de agua.
Procedemos a salarlas bien con la sal gorda y se pasan por la harina o por el gofio o una mezcla de ambas. En una sartén o cazuela con abundante aceite bien caliente procedemos a freírlas muy en su punto, para que la piel grasa del animal se tueste o churrusque que de gusto, como dice el canario, y la carne no se quede cruda.
Se sirve con una rodaja de limón y unas papas fritas en julianas.