Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

NombresAnimados
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Reglas de la Casita 
 Administración 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Me presento 
 General 
 Sabías que... 
 Música 
 Cocina 
 Sala de chat 
 Todo sobre Salud 
 Páginas amigas 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Fondos 
 Imágenes - Gifs 
 Materiales 
 Tutoriales 
 Tutoriales externos 
 Prácticas - Dudas Psp 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 Ofrecimientos 
 Retira Firmas 
 ▬▬▬▬ Haditas ▬▬▬ 
 Elissa 
 Black Star 
 Marilis 
 Maryhelp 
 Meche y Noris 
 Miriam - Laurys - Yobe 
 Radio 
 Velia 
 ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 
 
 
  Strumenti
 
General: El Bosque
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 3 di questo argomento 
Da: geminisqc  (Messaggio originale) Inviato: 30/04/2012 14:51

 

 

 

 

El bosque

 

Tiempo atrás, yo era vecino de un médico, cuyo ‘hobbie’

era plantar árboles en el enorme patio de su casa.

A veces observaba de mi ventana su esfuerzo por plantar árboles y más árboles, todos los días.

Lo que más llamaba mi atención, entretanto,

era el hecho de que él jamás regaba las mudas que plantaba.

Pase a notar, después de algún tiempo, que sus árboles estaban demorando mucho en crecer.

Cierto día, resolví entonces aproximarme al médico

y le pregunté si él no tenía recelo de que las plantas no creciesen,

pues percibía que él nunca las regaba.

Fue cuando, con un aire orgulloso, el me describió su fantástica teoría.

Me dijo que, si regase sus plantas,

las raíces se acomodarían en la superficie

y quedarían siempre esperando por el agua fácil,que venía de encima.

Como él no las regaba, los árboles demorarían más para crecer,

pero sus raíces tenderían a migrar para lo más profundo,

en busca del agua y de las varias nutrientes encontradas en las camadas más inferiores del suelo.

Así, según él, los árboles tendrían raíces profundas y serían más resistentes a las intemperies.

Y complementó que él frecuentemente daba unas palmadas en sus árboles,

con un diario doblado, y que hacía eso para que se mantuviesen siempre despiertas y atentas.

Esa fue la única conversación que tuvimos con mi vecino.

Tiempo después fui a vivir a otro país, y nunca más lo encontré.

Varios años después, al retornar del exterior,

fui a dar una mirada a mi antigua residencia.

Al aproximarme, noté un bosque que no había antes.

¡Mi antiguo vecino, había realizado su sueño!

Lo curioso es que aquel era un día de un viento muy fuerte y helado,

en que los árboles de la calle estaban arqueados,

como si no estuviesen resistiendo al rigor del invierno.

Entretanto, al aproximarme al patio del médico,

noté como estaban sólidos sus árboles:

prácticamente no se movían, resistiendo implacablemente aquel fuerte viento.

Que efecto curioso, pensé…

Las adversidades por la cual aquellos árboles habían pasado,

llevando palmaditas y habiendo sido privados de agua,

parecía que los había beneficiado de un modo que el confort

y el tratamiento más fácil jamás lo habrían conseguido.

Todas las noches, antes de ir a acostarme,

doy siempre una mirada a mis hijos.

Observo atentamente sus camas y veo como ellos han crecido.

Frecuentemente rezo por ellos.

En la mayoría de las veces, pido para que sus vidas sean fáciles:

‘Dios mío, libra a mis hijos de todas las dificultades y agresiones de éste mundo’.

He pensado entretanto, que es hora de mudar mis oraciones.

Esa mudanza tiene que ver con el hecho

de que es inevitable que los vientos helados y fuertes alcancen a nuestros hijos.

 

Sé que ellos encontrarán innumerables dificultades y que,

por tanto, mis oraciones para que las dificultades no ocurran, han sido muy ingenuas.

Siempre habrá una tempestad en algún momento de nuestras vidas.

Por tanto, pretendo mudar mis oraciones.

Haré eso porque, queramos o no, la vida no es muy fácil.

Al contrario de lo que siempre he hecho,

pasaré a rezar para que mis hijos crezcan con raíces profundas,

de tal forma que puedan retirar energía de las mejores fuentes,

de las más divinas, que se encuentran siempre en los lugares más difíciles.

Rezamos siempre para que tengamos facilidades,

pero en verdad lo que necesitamos hacer es pedir

para desenvolver raíces fuertes y profundas,

de tal modo que cuando las tempestades lleguen y los vientos helados soplen,

resistamos bravamente, en vez de que seamos subyugados y barridos para lejos.

D/A

 

 

 



Primo  Precedente  2 a 3 di 3  Successivo   Ultimo  
Rispondi  Messaggio 2 di 3 di questo argomento 
Da: radio Inviato: 30/04/2012 15:02
Muy interesanteeeeeeee

Rispondi  Messaggio 3 di 3 di questo argomento 
Da: flaquita Inviato: 01/05/2012 06:20


 
©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati